El Centro "Renuevo" de Villa Martelli nos cuenta cómo se organizó para hacer frente a las consecuencias de las inundaciones que recientemente afectó a muchas de nuestras comunidades.
Una sociedad que avanza…

Por definición, los centros y organizaciones no gubernamentales surgieron para
satisfacer y suplir aquellas necesidades olvidadas. Aunque gran parte de su
acción permanece tristemente en silencio, la experiencia nos dice que es en
situaciones de emergencia y mayor necesidad cuando su obrar se hace visible. Y
escenario de ello fueron las pasadas inundaciones y sus consecuentes afectados.
En estos casos, las organizaciones e instituciones que trabajan de manera
directa con las comunidades, son el eje de las actividades solidarias.
En los
medios hemos visto cómo cientos y cientos de personas acercaban su ayuda a
espacios organizados que se encargaban de su distribución. Y en el Centro
Comunitario Renuevo no fuimos la excepción.
Nuestro
obrar en el barrio y zonas allegadas nos puso al contacto con corazones
dispuestos a participar y colaborar en este movimiento. Desde principios de
abril hemos recibido constantes donaciones, de conocidos y anónimos, de ropas,
calzados, alimentos, productos de limpieza, colchones, ropas de camas, etc.
Además, la Fundación SI Argentina
sumó una entrega de dos camiones semi completos y cuatro camionetas que, para
nuestra alegría, colmaron la capacidad física del centro.

Educadores del apoyo escolar, nuestra
iglesia “Jesús es Vida” conjuntamente con la iglesia de Munro, vecinos de los
barrios Villa Martelli y San Martín, y aún los menores que concurren al Centro,
dedicaron tiempo y trabajo para organizar la enorme cantidad de bienes que se
debían clasificar y repartir entre la comunidad y hogares más afectados. También
colaboramos con vecinos del Barrio Mitre y de Grand Bourg, entregando en dos
oportunidades una gran ayuda a vecinos de una zona muy carenciada y que también
había recibido los efectos de la inundación.
Nadie se quedó sentado. Un
mismo sentir y accionar nos unía; un interés por el bienestar del prójimo; la
solidaridad reflejada en cada rostro, y la esperanza de una sociedad que
avanza.
Desde el Centro Comunitario Renuevo, damos gracias
a Dios por poder servir a nuestra comunidad, rescatando valores y entregando lo
mejor de cada uno, porque creemos que “es más bienaventurado dar que recibir”.